Carlos Jiménez Villarejo
Ex-fiscal anticorrupción y
ex-eurodiputado de Podemos
Sobre mí
Carlos Jiménez Villarejo nació en Málaga en 1935. Licenciado en Derecho por la Universidad de Granada, pertenece a una familia de juristas (sus hermanos Francisco y José fueron miembros del ministerio fiscal. José fue designado Magistrado del Tribunal Supremo.). Carlos ingresó por oposición libre en la carrera fiscal con 27 años. En 1962 (en plena dictadura franquista) lo nombraron abogado fiscal en la Audiencia Territorial de Barcelona.
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A finales de la década de 1960, militó en la oposición antifranquista, concretamente, en el PSUC. En 1968 fue cofundador de la asociación clandestina Justicia Democrática, de jueces, magistrados, fiscales y secretarios judiciales.
En 1973, por oponerse a la actuación policial ilegal contra la oposición democrática, sufrió un traslado forzoso a Huesca, durante dos años. En el apartado Justicia-democracia se ha incluido el informe de la Brigada Politico-Social (1967) que influiría en su posterior traslado a Huesca. En la década de 1980, ya en la democracia, en su labor como fiscal interpuso, junto al fiscal José Mª Mena, una querella contra Jordi Pujol y otros Consejeros por la quiebra de Banca Catalana y su correspondiente enriquecimiento ilícito, que finalmente terminó con un sospechoso sobreseimiento judicial.
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En 1987 fue nombrado Fiscal jefe de la Audiencia de Barcelona, donde comenzó su labor contra la corrupción delictiva. En diciembre de 1995 asumió la jefatura de la Fiscalía Especial Anticorrupción que acababa de crearse. En 2003, durante el gobierno de José María Aznar, fue cesado en el puesto de Fiscal Jefe de dicha Fiscalía, lo que le impulsó, dada la disconformidad con dicha medida, a solicitar la jubilación voluntaria, abandonando dicha profesión.
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Tras su jubilación, en 2006 fue reconocido por los Gobiernos Vasco y Catalán con sendos “Premios Justicia”. El Decreto del Presidente Maragall en el que se le otorgó dicho Premio, se ha incluido en los documentos (Justicia-democracia).
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En 2010, el Gobierno de la Generalitat le otorgó la “Creu de Sant Jordi" por la lucha contra la corrupción y la defensa de los valores democráticos.​
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Entre 2010 y 2012, participó en la constitución de la asociación Plataforma contra la Impunitat, conjuntamente con varias personas -la mayoría, mujeres- que bajo la presidencia de la escritora Carmen Domingo, tenía como objetivo la denuncia de los crímenes franquistas y de su impunidad. Entre los actos organizados, son de destacar el desarrollado en el Fórum en memoria de los fusilados por la dictadura en el Camp de la Bota. Asimismo, tuvo especial relevancia la presentación del documental vasco sobre la Prisión de mujeres de Saturraran, con descripción del durísimo régimen a que fueron sometidas las mujeres republicanas recluidas en dicho Centro. Y, resaltar también el acto público celebrado, ya en 2011, en la plaza de Sant Jaume de Barcelona. Además de publicar dos Manifiestos contra la dictadura que tuvieron un apoyo masivo.
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En las elecciones al Parlamento Vasco de 2012 apoyó públicamente la candidatura de Ezker Batua-Berdeak (EB-B).
Más adelante, en 2013 contribuyó a la fundación de la asociación Federalistes d'Esquerres, en la que continúa formando parte de la Junta Directiva.
En las elecciones europeas de 2014 se presentó a las primarias abiertas de Podemos, obteniendo el tercer puesto de la lista, cargo público en el que permaneció solamente el mes de julio de dicho año. Dos años más tarde, abandonó su militancia en Podemos, debido a que esta formación no apoyó la candidatura del PSOE al Gobierno del Estado.​
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Carlos Jiménez Villarejo cerró de manera simbólica la candidatura del PSC para las elecciones catalanas del 21 de diciembre de 2017 por la circunscripción de Barcelona.
Desde 2019 es además socio de la Associació Catalana Ex-presos Polítics del Franquisme (FIR).
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En 2022 publicó un compendio de articulos, escritos, cartas y reflexiones de toda su carrera profesional en foma de memoria.
Profesión y compromiso
Justicia-democracia
La ética pública está constituida por los principios y valores que deben presidir y regir la convivencia social y política en orden a asegurar un equilibrio entre la autonomía personal y la solidaridad social.
La democracia, definida en la Constitución, es donde se plasman y desarrollan los valores tendentes a crear un modelo de convivencia que garantice aquel equilibrio. Valores que son los de “libertad, justicia, igualdad y pluralismo político”. Pero dichos valores, para su efectividad, precisan de un ethos democrático.
Enfermeras Europeas que auxiliaron a la República durante la guerra civil.
Memoria democratica
“Hemos hecho en este país la transición a la democracia sobre la bisagra de una reforma cimentada en el silencio y la ruptura de la espiral de la venganza. Así había que hacerlo y no hay que arrepentirse de ello. Pero del silencio al olvido y la ignorancia solo hay dos pasos y sería pernicioso que muchos los dieran”
Francisco Tomás y Valiente. [1]
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[1] Francisco Tomás y Valiente.”Las faltas del General Superlativo”, en Historia Contemporánea, nº 9. 1993.
Corrupción
Cualquiera que sea el concepto y la determinación de los rasgos esenciales de la corrupción, sobre todo en el sector público, pero también en el privado, hay ya una coincidencia global de que la corrupción pone en cuestión, en peligro, el propio sistema democrático, entendido como el conjunto de instituciones que conforman el orden constitucional. Así lo definía Vito Tanzi: “un incumplimiento deliberado de la obligación de ser imparcial en el ejercicio de sus funciones, con el objeto de obtener de esta conducta determinados beneficios para uno mismo o para personas cercanas”.
